EMOTUS | Revista Digital

Expresiones faciales y feminización de la voz

Como ya he mencionado en la mayoría de mis vídeos, así como en mis numerosos artículos y mi libro, no concibo en absoluto el trabajo de la voz sin asociarlo a un trabajo basado en lo emocional. En efecto, la voz no puede disociarse ni las emociones ni de las expresiones faciales. Nunca nos comunicamos sin que haya una emoción subyacente en el mensaje que lo acompaña, que le da forma, que le da sentido.

Por eso, lo que llamo la “Logopedia Emocional” es el reflejo de mi pensamiento profesional y de mi experiencia de más de 15 años en lo que respecta al entrenamiento vocal de feminización y armonización de la voz.

Así, las emociones nos guían, hacen de nosotros lo que somos, nos ayudan a entender el mundo, a percibirlo y a expresarnos según un código emocional propio. Es lo que nos distingue de otros seres vivos de este planeta, el poder de comunicación que tenemos, el poder que la naturaleza nos ha dado para expresarnos y comunicar las emociones que sentimos. Y es precisamente esta necesidad de comunicar nuestras emociones a los demás lo que ha llevado al ser humano a desarrollar el lenguaje, la comunicación, el compartir.

 

LA LOGOPEDIA EMOCIONAL: LA VOZ NO SE PUEDE TRABAJAR FUERA DE LO EMOCIONAL

La logopedia emocional pone en el centro del entrenamiento vocal la voz emocional. Es decir, la capacidad de comunicar emociones, no sólo con la voz, sino también con la mirada, con las mímicas faciales, con el cuerpo… para alimentar un flujo comunicacional no sólo a nivel del habla. Sino también a través de cualquier otro tipo de implicación física cómo las expresiones faciales, por ejemplo.

Para ello, es importante distinguir entre expresividad y expresión.

LA EXPRESIVIDAD: se trata de la capacidad de comunicar emociones. Hay una intención subjetiva de transmitir, de compartir. Es demostrativo, es intencional.

LA EXPRESIÓN: se trata de un elemento objetivo; todo lo que comunica es una expresión.

En este caso, las expresiones serán las mímicas faciales o los movimientos musculares que la paciente realiza, mientras que la expresividad será la capacidad de expresar a través de estas expresiones sentimientos, emociones o un mensaje

EL CÓDIGO EMOCIONAL

Todos tenemos un código emocional, íntimamente ligado a nuestra personalidad, a nuestra identidad, a cómo sentimos y percibimos el mundo. Y este código emocional nos es único y nos diferencia del resto de las personas que nos rodean.

Asimismo, en este mundo existen personas más sensibles o más expresivas que otras. Pero no hay ninguna ley emocional que nos obligue a expresarnos de alguna manera o a sentir el universo de una manera determinada. La emoción es libre a cada uno, en función de su vivencia, de su experiencia de vida, de su educación, de su cultura. Así, nacemos diferentes, evolucionamos diferentes y ahí está toda la riqueza de existir, de ser único, de poder compartir una diferencia que nos ayudará en nuestra vida a evolucionar, a aprender y a enriquecernos como seres de comunicación y de emociones.

 

EL TRABAJO VOCAL DE FEMINIZACIÓN Y ARMONIZACIÓN DE LA VOZ

Cuando trabajamos la feminización y la armonización de la voz partiendo de la Logopedia Emocional y la voz emocional, nos damos cuenta rápidamente que efectivamente cada paciente es diferente. Cada una de ellas expresa sus emociones de una manera diferente. Pero hay un código facial o expresivo básico (la sonrisa para la alegría…) que es común a todos nosotros y que es importante desarrollar para facilitar la comunicación y la comprensión del mensaje que será transmitido.

Pienso que la feminidad se transmite o se comunica de una manera particular y distinta a la masculinidad. En efecto, creo que la mujer es un ser más sensible, o en todo caso, percibe el mundo de una manera más intensa que el hombre (atención a las generalidades, esto no significa que haya hombres más sensibles que algunas mujeres). Esto nos lleva a un nivel expresivo bastante intenso, pero también profundo y sobre todo muy personal a cada paciente.

En mis sesiones, no obligo a ninguna paciente a expresarse de alguna manera, ni a adoptar mímicas específicas. Solo las ayudo a verse, a ver lo que transmiten a los oyentes que la escuchan con sus rostros, sus cuerpos y sus voces. Esto les permitirá conocerse mejor. La paciente comienza así un verdadero viaje introspectivo, y parte al descubrimiento del lado más emocional de su personalidad. Aprende a expresar cosas que antes no era capaz de expresar o no sabía que podía expresar, ya sea por miedo o vergüenza. La paciente descubre un nuevo mundo no sólo vocal, sino también emocional, sensible y humano.

 

LIBERAR LA FEMINIDAD Y LA EMOCIÓN

Es importante aclarar que de la misma manera que no enseño feminidad, tampoco enseño emociones. Pienso que tanto la feminidad como las emociones son conceptos, sentimientos, elementos que son innatos, que se enriquecen y que evolucionan a lo largo de la vida del ser humano, pero que son propios de cada uno. 

Y con el fin de respetar la libertad de cada paciente a nivel expresivo y femenino, sólo guío a mis pacientes para que aprendan (o simplemente que se suelten) a expresar la feminidad y la emoción. Todo ello dándoles las herramientas, los medios, el apaciguamiento, la serenidad, la confianza y la libertad necesarias para expresarse como son y cómo sienten el mundo.

Cuando una persona se siente libre de ser quién es, entonces brillará con toda su luz ante el mundo que la rodea.

Mariela Astudillo Logopeda especializada en feminización de la voz

ARTÍCULO ESCRITO POR

MARIELA ASTUDILLO

Logopeda y vocóloga especializada en voz identitaria y emocional (feminización de la voz)

Autora de la Logopedia / Vocología Emocional y del Método Astudillo

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