“En 1970, el director de cine Irving Rapper lleva su historia a la pantalla grande con su película “The Christine Jorgensen Story…”
Christine Jorgensen nació el 30 de mayo de 1926 en el cuerpo de un hombre, y con el nombre de George William Jorgensen. Christine fue la segunda hija del carpintero George William Jorgensen Sr. y su esposa, Florence Davis Hansen. Ella creció en el barrio de Bronx en Nueva York (Estados Unidos).
Desde joven, Christine se siente prisionera en un cuerpo que no era el suyo. Es más, siendo pequeña esta llega a preguntar a su madre “Mamá, ¿por qué Dios no nos ha hecho iguales?”. Una gran inquietud que provoca en ella un malestar, el mismo que le hace pensar hasta en el suicidio.
De hecho, el médico danés llamado Teit Ritzau, realizó en los años 80 un documental sobre Jorgensen y contó a la BBC (una cadena de Reino Unido), que Christine se identificaba desde siempre como una mujer en el cuerpo de un hombre.
Christine Jorgensen se interroga durante años sobre su identidad. Y desafortunadamente, no obtiene respuesta. Por lo que la única solución que tiene es someterse a operaciones de reasignación de sexo.
Sus operaciones
Después de haber terminado sus estudios de bachillerato y su servicio militar (participó en la Segunda Guerra Mundial), se interesó por iniciar su modificación de género tras haber escuchado los trabajos realizados por el médico danés Christian Hamburger. El mismo que experimentó una terapia hormonal.
En esa época, Christine confesó en una entrevista que se sentía muy nerviosa porque muchas personas decían que estaba loca.
Aun así, Christine se desplaza a Dinamarca para tener una cita con Christian Hamburger, el médico anteriormente mencionado.
Christian Hamburger fue el primer médico que no utilizaba el término “homosexualidad” pero si hacía referencia a la transidentidad. Esto pasó en una época en la que el ámbito médico tenía una gran tendencia a mezclar la orientación sexual con la identidad de género. Pero para este médico, nada era raro. Por eso, Christian animó a nuestra protagonista a iniciar y llevar a cabo su transición.
Bajo la supervisión de él, ella inicia una primera terapia de sustitución hormonal. Y en 1951 empieza con una serie de operaciones. Unas operaciones que resultaron exitosas.
Cabe destacar que el equipo que se ocupó de su operación, se basó en las conclusiones sacadas de un caso sin éxito. Más concretamente en un caso que tuvo lugar en Alemania en los años 1930: el caso de Lili Elbe. Lili Elbe fue una mujer que también marcó la historia de la transidentidad y que falleció tras su última operación. Puedes descubrir su historia en la reciente película llamada “Danish girl”.
Aprovechamos para mencionar a Dora Richter, una mujer transgénero que como Lili Elbe, también falleció a causa de una operación de cambio de sexo.
Según Teit Ritzau, tras su operación, Christine Jorgensen no tuvo ninguna complicación ni tampoco efectos secundarios. Por lo que este lo califica de algo “totalmente increíble” para lo que había en esa época.
Tras esa operación, Christine se siente por fin relajada. Por lo que decide mandar a sus padres una carta para contarles que ya era su hija. Para darles esta noticia, utilizó las siguientes palabras: “La naturaleza cometió un error que he corregido, y ahora soy vuestra hija”.
Cabe destacar que Christine elige su nombre en homenaje a su médico.
Su carrera
En 1953, la joven y famosa mujer de 27 años, regresa a Estados Unidos.
Cuando se baja del avión, una muchedumbre de curiosos y periodistas la estaban esperando. Una bienvenida que nuestra protagonista agradeció pero que a su vez veía excesiva, ya que había demasiada presencia mediática.
Como anécdota, según el programa de televisión francés llamado “France 24”, la familia real danesa, que iba en el mismo avión, pasó desapercibida y fue ignorada por la muchedumbre.
La historia de Christine Jorgensen cautiva y fascina
Se convierte en actriz, artista de música-hall y hasta graba varias canciones. De hecho, en 1970, el director de cine Irving Rapper lleva su historia a la pantalla grande con su película “The Christine Jorgensen Story”. Además, Jorgensen tenía hasta su propio espectáculo en el que cantaba “I Enjoy Being a Girl”, que traducido al castellano significa “Me encanta ser una niña”.
La vasta publicidad que hacen sobre su transición le aporta cierta notoriedad. Es más, Roger Moore se encarga de buscarle su sitio en Hollywood. A partir de ahí, no faltó a ningún evento mundial y acabó siendo elegida Mujer del año por la sociedad escandinava de Nueva York.
Aun así, en esa época la transidentidad era todavía un tema tabú por lo que Christine Jorgensen sufre bastantes críticas transfóbicas: Christine Jorgensen went abroad, and came back abroad”. Traducido al castellano, “Christine Jorgensen se ha ido al extranjero, y ha vuelto siendo tía”. Si nos fijamos en los términos que se utilizan, son términos vulgares. La palabra “abroad” significa “extranjero” pero haciendo referencia a una mujer en registro vulgar.
No obstante, el New York Daily News la presenta como la primera en beneficiarse de un cambio de sexo y titula su primera página: “Un ex militar se convierte en una hermosa rubia”. Por lo que afortunadamente, no todo eran críticas y términos vulgares.
Su vida amorosa
Más tarde, tras ser invitada a participar en un programa de televisión, el entrevistador le pregunta sobre su vida amorosa. Más concretamente haciendo referencia y preguntando por su “mujer”. De inmediato, Christine Jorgensen sale del plató y el presentador continúa solo el programa.
Lo cierto es que el dicho “afortunado en el juego pero no en el amor”, que podemos cambiar por “afortunado en el trabajo pero no en el amor”, definía muy bien la vida de Christine. Ya que aunque su vida profesional fuera un éxito, su vida amorosa no lo fue tanto.
De hecho, cuando decide hacer público su compromiso con el hombre que amaba, este pierde su puesto de trabajo y se queda en paro.
Y cuando deciden darse el “sí, quiero”, la autorizacion para la boda es denegada ya que en el parte de nacimiento, Christine sigue siendo de sexo masculino. A causa de esto, la pareja se separa.
En una entrevista posterior a lo acontecido, Christine declara a los periodistas: “nunca he encontrado al hombre correcto”.
Su lucha
Christine Jorgensen actuó en los escenarios hasta 1984 y militó por el reconocimiento de las personas LGBTQI. Esto último lo hace con las frecuentes visitas a varios campus universitarios.
Cinco años antes de su fallecimiento (murió en California de un cáncer el 3 de mayo de 1989 con 62 años), vuelve a Dinamarca para visitar al equipo médico que la acompañó en su transición.
En una rueda de prensa, que ella misma convoca, evoca su experiencia: “No hemos empezado la revolución sexual pero pienso que le hemos dado una buena patada en el trasero”.
En 1967, se describe en su autobiografía como “un muchacho frágil, rubio, introvertido, que huía de las peleas a puñetazos y los juegos rudos”.
Como conclusión, Christine Jorgensen fue una mujer pionera en cambiar la Historia haciendo escándalo, y la primera mujer transgénero mundialmente conocida. La misma que permitió la evolución de las mentalidades a favor de las personas LGBTQI. También fue la primera en hacer pública su operación de cambio de sexo.
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