EMOTUS | Revista Digital

¿Cómo obtener una voz femenina y natural?

“La pregunta debería plantearse al revés, ¿qué es una voz femenina y natural para cada uno de nosotros? Las respuestas son diversas y múltiples. Ya desde hace algún tiempo abogo por la necesidad de abrir las conciencias ante este exceso de cisgenerización vocal. En lugar de seguir reforzando una binaridad que no cesa de acentuar la disforia y no permite avanzar…”

 

ESCUCHA EL ARTÍCULO

 

EL MITO DE LA VOZ AGUDA

Desde hace algunos años, la evolución humana marca nuevos hitos y abre nuevas puertas. Pero, sobre todo, define nuevos cánones y referentes sociales vinculados a la identidad y a la expresión de sí mismo. Premisas sociales que definen y trazan las líneas de nuestra vida cotidiana. Una vida sobrealimentada por un exceso de digitalización e hiperdesarrollo de las redes y de las comunidades. 

Todo el mundo ve, todo el mundo comparte, todo el mundo juzga. Y, a veces, donde la comunicación debería salvarnos, termina confundiendo nuestra percepción del mundo y de lo que nos rodea.

Así, se hace difícil tanto describir de manera única o exclusiva la feminidad, como representarla en esta sociedad evolutiva e hiperexpresiva. Una sociedad que busca constantemente superarse y mostrarse. 

La feminidad y su expresión evolucionan desde el principio de los tiempos a través de las sociedades, las culturas, los individuos, sus vivencias, sus historias, su educación, sus valores. Ciertamente no existe, y nunca existirá, una sola definición de la feminidad porque su percepción es tan variada como los individuos que la perciben.

Sin embargo, si hablamos de voz femenina y voz natural, esta feminidad expresada a través de la voz y el sonido, podemos definir elementos comunes y sobre todo diferenciarlos de la masculinidad.

La voz femenina sería más clara, más melodiosa, con una articulación más abierta y más precisa, un ritmo menos regular y fluido. Estamos lejos de la simple diferenciación basada en la frecuencia fundamental, es decir, la voz femenina es aguda y la voz masculina es grave. 

Esta tendencia a reducir la feminidad a un simple tono agudo se ha popularizado durante años. No obstante, esta es la prueba de que la representación de la voz femenina va de la mano de la mentalidad cultural y social de las masas. La misma que, durante mucho tiempo, ha atribuido a la feminidad la etiqueta de “sexo débil” asociando así una característica algo degradante al sonido agudo de una voz. Afortunadamente, todo evoluciona.

 

LA VOZ FEMENINA SIGUE EVOLUCIONANDO

De este modo, encontramos voces cada vez más graves entre las mujeres que trabajan en empresas dirigidas principalmente por hombres. Estas tienen una necesidad de afirmación y la búsqueda de valorización. 

La voz femenina sigue evolucionando y ganando terreno en todas las esferas de la vida cotidiana. Esto demuestra una vez más que, la percepción de la feminidad varía de una época a otra. Y que seguirá haciéndolo en las próximas décadas en función de las necesidades y exigencias de la sociedad y del ser humano social y evolutivo. Pero también, en función de la evolución de la conciencia colectiva y de su percepción de la mujer y del ser femenino (versus concepto de «mujer-vagina»), así como de su lugar en el seno de esta misma colectividad. 

Actualmente, el exceso de cisgenerización de la voz femenina transgénero abre las puertas a un debate algo delicado. A saber, si seguimos la línea de evolución social, la revisión de las conciencias y la liberación progresiva de los géneros y de la identidad en la sociedad, podemos pensar que esta cisgenerización terminará por perderse. Para ello, debemos de poner en relieve una nueva dimensión en cuanto a la libertad de ser y a la aceptación de la diversidad como riqueza humana, social y evolutiva. 

Por lo tanto, el concepto de voz femenina y la percepción de la feminidad serán cada vez más libres y cada vez menos esclavos de una mentalidad cisgenerizada. Esto permitirá dejar de dividir las voces entre dos polos aparentemente opuestos, y dar paso a una multitud de ecuaciones vocales, expresivas y comunicativas. Como si se tratase de un abanico infinito de combinaciones de colores aún imperceptibles por el ojo humano.

Hay que decir que esta perspectiva de futuro nos lleva a una profunda reflexión sobre la necesidad de feminizar o de masculinizar una voz siguiendo convenciones casi obsoletas y basadas en una definición binaria de la feminidad y masculinidad expresadas vocalmente.

 

¿ES REALMENTE NECESARIO FEMINIZAR UNA VOZ EN LA SOCIEDAD ACTUAL?

¿Cuál es el propósito de «feminizar» una voz? ¿No sería mejor animar a toda persona que busque una armonía voco-identitaria a desarrollar aún más su propio potencial vocal? Siempre teniendo en cuenta elementos subjetivos y únicos como su propia personalidad o su percepción del mundo, en lugar de plagiar un modelo que tarde o temprano desaparecerá.

Este cuestionamiento es el origen de este artículo: ¿Cómo obtener una voz natural y femenina?

La pregunta debería plantearse al revés, ¿qué es una voz femenina y natural para cada uno de nosotros?. Las respuestas son diversas y múltiples. Ya desde hace algún tiempo abogo por la necesidad de abrir las conciencias ante este exceso de cisgenerización vocal. Abogo por esto en lugar de seguir reforzando una binaridad que no cesa de acentuar la disforia. La misma que no permite avanzar.

Para conseguir una voz acorde con nuestra propia percepción de la feminidad (y no con una percepción impuesta por normas sociales esencialmente binarias y limitadoras), pienso que hay que mirar hacia sí mismo en lugar de mirar hacia los demás. Y aunque actualmente es difícil para las mujeres transgénero expresarse como son, sin pasar por una comparación cisgenerizada de sus cuerpos, de su comportamiento, de su voz… Pienso que el trabajo de concientización es un trabajo social que debe realizarse desde la primera infancia. El día en que los niños dejen de ser binarizados al nacer, podremos empezar a pensar en una sociedad mucho más libre.

 

UNA VOZ NATURAL ACORDE CON NUESTRA PERSONALIDAD Y NUESTRA VISIÓN SOCIAL

Actualmente, para obtener una voz femenina y natural, creo que primero tenemos que pensar en nosotros mismos. Es decir, pensar en nuestra propia percepción de lo que es la feminidad. Y a su vez, alejarnos un poco de la cisgeneridad. Con el fin de, no sólo alcanzar una voz natural que esté de acuerdo con nuestra personalidad y nuestra visión del mundo, sino, sobre todo, para que sea real y satisfactoria.

Bajo mi punto de vista, el problema más cruel al que se enfrenta actualmente una mujer transgénero es no estar satisfecha con los resultados de un entrenamiento vocal. Esto puede suceder si espera algo que nunca sucederá. Creo que la objetivización del entrenamiento vocal y de los resultados esperados deben ser abordados desde el principio.

En efecto, desde hace 16 años propongo un entrenamiento vocal combinado con un coaching que nos permite, a la aprendiz y a mí misma, avanzar con toda coherencia y armonía en cuanto a su percepción de la voz natural y de la feminidad. Pero, también, dejándole espacio para descubrirse y tomar pleno conocimiento de su propia voz. 

No puedo concebir la voz sin hablar de emoción. En más, pienso además que si hoy el ser humano habla es porque sintió un día la necesidad de compartir lo que sentía. Porque necesitaba dar voz a su necesidad emocional.

De este modo nació el lenguaje. Así es como los sonidos emitidos por la laringe fueron transformados en palabras. En definitiva, la comunicación humana es la que nos ha permitido diferenciarnos de los animales. 

 

EL COACHING : una preciada ayuda en el desarrollo voco-identitario

Hoy, estas maravillosas herramientas que son la voz, el habla, el discurso, nos permiten no sólo comunicarnos con el resto del mundo, sino también identificarnos, reconocernos, afirmarnos. En efecto, no podemos basarnos únicamente en el trabajo vocal cuando se trata de una afirmación de identidad. El aspecto psicológico, el apoyo y el acompañamiento son primordiales, no desde un punto de vista médico, sino desde un punto de vista humano. Esa es la razón por la que ahora me apego tanto a la disciplina del coaching para definir mi práctica. 

Cabe destacar que, en realidad, mi método anteriormente definido como “logopédico”, nunca me fue enseñado por un logopeda o por un profesor de logopedia. Es un método que nació de mí como ser humano, basado en la confianza y en la empatía, en la aceptación de la diferencia, en el descubrimiento de sí mismo y, por supuesto, en el conocimiento de la voz, de su fisiología y de su anatomía. 

Pienso que describir mi práctica como “coaching vocal, emocional e identitario” es mucho más preciso que definirla como “intervención logopédica”. Esta última siendo una disciplina encargada de tratar, curar y rehabilitar las desviaciones de la “normalidad” = casos de voz patológica.

En resumen, para responder a la pregunta “¿cómo conseguir una vez femenina y natural?” creo que primero tenemos que descubrir nuestra propia noción de feminidad, defenderla y expresarla. Y para ello, existen personas quienes, como yo, por su trayectoria personal y profesional, pueden ayudarte a desarrollar todo tu potencial vocal, humano e identitario. Al igual que te pueden ayudar a expresar tus emociones, sin tabúes, sin frenos, sin límites. Pero sobre todo, personas que están ahí para hacer posible que encuentres tu verdadera voz, en total armonía con quien eres, dejando de lado una voz impuesta por la sociedad.

Mariela Astudillo Logopeda especializada en feminización de la voz

ARTÍCULO ESCRITO POR

MARIELA ASTUDILLO

Logopeda y vocóloga especializada en voz identitaria y emocional (feminización de la voz)

Autora de la Logopedia / Vocología Emocional y del Método Astudillo

Comparte este artículo

¿Este artículo no ha resuelto tus dudas ?

Si aún te quedan dudas, nos ponemos en contacto directo contigo y contestamos a todas tus preguntas.

Últimos artículos

Contáctanos por WhatsApp