Cada uno de nosotros y de nosotras tenemos lo que se llama una huella vocal. Es como una huella digital que nos es propia; es única y nos permite diferenciarnos.
Esta huella está vinculada al timbre de la voz. Es decir, a esa representación vocal que, por la disposición de los huesos de nuestro cráneo y de nuestros resonadores, da a nuestra voz un color único.
En mi práctica, constato cada vez más que esta huella vocal puede a veces ser modificada hasta tal punto que el entorno de la paciente ya no reconoce su voz, su timbre. Por lo tanto, la huella vocal puede, en algunos casos, modificarse en lo más profundo de su esencia. Esta huella vocal se extiende también a la personalidad vocal, a la identidad vocal, al concepto de representación mental de la persona que habla.
En efecto, el Método Astudillo trabaja la expresión de sí desde todos sus ángulos. Actuando a veces de manera tan profunda sobre la huella vocal, que la voz evoluciona en su resonancia transformándola en una nueva voz, a veces totalmente diferente de la original.
Es importante distinguir los siguientes conceptos:
– Identidad vocal: nos permite identificarnos, distinguirnos, está vinculada al concepto de identidad como representación individual de nuestro ser. Así, nuestra identidad vocal permite reconocernos entre otras voces. Cuando alguien que me conoce, me escucha hablar, sabe que soy Mariela y no otra persona.
– Personalidad vocal: está vinculada a la personalidad del individuo, a sus rasgos de carácter, a su forma de expresarse en función de su percepción del mundo. Así, la personalidad vocal de una persona tímida será diferente de la personalidad vocal de una persona más extrovertida. Su voz podrá ser más baja en términos de volumen, por ejemplo, menos expresiva, etc.
– Huella vocal: generalmente este término se utiliza en la biometría vocal. Esta huella, permite a través de un esquema espectrográfico, distinguir nuestra voz del resto de las voces. Sin embargo, en mi método, la huella vocal es la conjunción entre la identidad y la personalidad vocal. Así, esta huella vocal puede modificarse durante las sesiones de feminización y armonización de la voz en algunos casos.
LA IMPORTANCIA DEL «YO» EN EL MÉTODO ASTUDILLO
En el entrenamiento de la voz, brindo muchísima importancia a la personalidad de la paciente. En efecto, muchas pacientes no se atreven a expresarse según sus propios rasgos de carácter por miedo a que su voz las traicione. Por eso defiendo la liberación de la voz, pero también la liberación de la personalidad vocal. Al reforzar y exaltar la identidad vocal de la paciente, la llevo al nacimiento de una nueva huella vocal en total adecuación con la expresión de su personalidad y de su identidad. El objetivo es encontrar un equilibrio perfecto entre la personalidad y la identidad vocal en coherencia con la voz emocional.
A veces es muy difícil responder a la pregunta «¿quién soy yo? ».
Pregunta totalmente relacionada con la identidad. Si tuvieras que describirte a ti misma en tres palabras, seguramente harías referencia a adjetivos relacionados con tu profesión, con tu carácter o con tu género. En mi método, ese «yo» es la clave del éxito.
Tienes derecho a existir, tienes derecho a ser, tienes derecho a ser diferente, tienes derecho a expresarte según tu propio esquema expresivo, tienes derecho a no ser como los demás, tienes derecho a tener un «yo» bien construido y definido, a afirmarlo, a defenderlo, a liberarlo.
Esto es lo que hacemos en las sesiones de feminización y armonización de la voz.
Liberamos tu «yo» vocal, tu «yo» expresivo, tu «yo» emocional.
Te permitimos existir, expresarte, liberarte.
¿CÓMO DESARROLLAR LA PERSONALIDAD VOCAL?
En el entrenamiento de feminización y armonización de la voz, damos un lugar importante al trabajo de la voz emocional. En efecto, este trabajo es el que permitirá a la paciente poder afirmar su identidad y su personalidad vocal, todo ello acorde con su percepción del mundo y la expresión de sus emociones.
A lo largo del entrenamiento de feminización y armonización de la voz, la paciente ganará poco a poco confianza hasta alcanzar una plenitud expresiva y vocal. Lo que le permitirá expresarse finalmente tal como es, pero sobre todo, dejar de lado los miedos a dar rienda suelta a sus emociones durante el discurso. En efecto, se trata de una liberación vocal y emocional.
Cuando la paciente comienza a sentirse libre de expresar alegría, tristeza, ira, etc., su personalidad vocal ocupa cada vez más espacio en la ecuación del nacimiento de la nueva huella vocal. Se trata de un proceso motivante, que reforzará en profundidad la identidad vocal de la paciente. Se sentirá cada vez más identificada con esta nueva huella vocal, se sentirá libre de definirla a su manera y según sus propios gustos y deseos. Durante la fase de personalización, una vez que la paciente haya explorado cada uno de los parámetros vocales, comenzará a definir en su vida cotidiana los rasgos de su personalidad vocal conjuntamente con el trabajo realizado a nivel emocional.
Así, la personalidad vocal de la paciente va poco a poco naciendo y fortaleciéndose en su día a día. Todo ello gracias al aumento de confianza y al conocimiento adquirido en las sesiones en cuanto a la voz y otros conceptos.
En definitiva, el Método Astudillo define sus bases a partir de lo humano y las emociones, buscando el desarrollo, el enriquecimiento y el fortalecimiento de la identidad y la personalidad de la paciente en todas sus formas.
Lo importante es ser, expresarse y reconocerse.
ARTÍCULO ESCRITO POR
MARIELA ASTUDILLO
Logopeda y vocóloga LGBTQIA+ especializada en voz identitaria y emocional (feminización de la voz)
Autora de la Logopedia / Vocología Emocional® LGBTQIA+ y del Método Astudillo