“Las Naciones Unidas (ONU) formalizaron este Día Internacional de la Mujer en 1977, invitando a otros países a seguir el movimiento que promueve la igualdad de género y más derechos para las mujeres.”
¿Por qué este Día Internacional de la Mujer?
En todo el mundo, las mujeres sufren diversas formas de violencia, ya sea en relación con las tradiciones arcaicas o la religión, o con la injusticia y la discriminación. Todavía no se las considera iguales a los hombres en diversos ámbitos: el acceso al empleo, la educación, las tareas domésticas, los medios de comunicación, la política, el deporte, el salario, el matrimonio, etc. Por lo tanto, fue necesario, tras las reivindicaciones de movimientos feministas y socialistas, crear este Día Internacional de la Mujer.
¿De qué desigualdades estamos hablando?
Este Día Internacional de la Mujer revela las desigualdades que existen en diferentes ámbitos:
El campo profesional
Las mujeres ocupan los empleos más precarios (cuidado de las personas, educación, limpieza, trabajo social, etc.) ocupados a menudo a tiempo parcial o en CDD. Las mujeres que crían solas a sus hijos corren un mayor riesgo de caer en la pobreza. Por otra parte, las mujeres altamente cualificadas tienen dificultades para acceder a puestos de responsabilidad. Esta situación está relacionada, en particular, con la imagen estereotipada de la mujer-madre que privilegia el hogar en el trabajo. A ello se añade el riesgo de la licencia de maternidad, que hace que esos empleos de gestión sean más accesibles a los hombres. Estas razones explican, en particular, la diferencia salarial entre hombres y mujeres. Por otra parte, a igual puesto de trabajo e incluso a tiempo de trabajo, se percibe también un salario superior en el caso del hombre.
El ámbito doméstico
Todavía hoy, en todo el mundo, la carga mental recae sobre los hombros de las mujeres. Nicole Brais de la Universidad Laval de Quebec la define como “este trabajo de gestión, organización y planificación que es a la vez intangible, ineludible y constante, y que tiene como objetivos la satisfacción de las necesidades de cada uno y la buena marcha de la residencia.”
Así, la mujer, más que el hombre, limpia, hace la lista de compras, prevé las citas de los miembros de la familia, responde a las necesidades de los niños, etc. sin tener, para la mayoría de ellos, ayuda de su pareja.
Este último considera que basta con pedirle ayuda, lo que exaspera a la mujer, que es considerada la principal administradora del hogar. Entre el trabajo y las tareas domésticas, las mujeres tienen poco tiempo para emanciparse.
El ámbito de la educación
En Europa, las mujeres están infrarrepresentadas en los estudios científicos, la ingeniería, las matemáticas, etc. Privilegian los estudios literarios o artísticos. En los países en desarrollo, la situación es más alarmante: más de una de cada seis niñas del mundo no asiste a la escuela. Según cifras de UNICEF, 132 millones de niñas en todo el mundo no iban a la escuela en 2016, sobre todo en la enseñanza secundaria, y 516 millones de mujeres son analfabetas. Esta situación se explica por diversas razones: la pobreza que empuja a los niños a trabajar, los matrimonios precoces, etc. Sin embargo, la educación de las niñas es el activo principal de su emancipación. Remuneradas, serán más independientes, podrán participar activamente en la vida social y cambiar las mentalidades.
El ámbito de la violencia
La violencia conyugal, sexual, las violaciones, las mutilaciones genitales y los matrimonios forzados de niñas están extendidos por todo el mundo. Según las Naciones Unidas, una de cada tres mujeres del mundo ha sido víctima de violencia física o sexual a lo largo de su vida. Esta violencia se produce en todas las categorías sociales.
Si el hombre procede de un medio más acomodado (ejecutivos, alto estatus) será más favorecido por los medios de comunicación, mientras que un hombre procedente de un medio popular será más fácilmente criminalizado.
Por otra parte, todas las regiones del mundo se ven afectadas: sólo dos tercios de los países disponen de leyes contra la violencia conyugal, y 52 países, de los 197 reconocidos por las Naciones Unidas, han tipificado explícitamente como delito la violación marital. Además, 2.600 millones de mujeres y niñas viven en países que no han tipificado explícitamente como delito la violación. En algunos países de África y Asia, las mujeres legitiman la violencia conyugal debido a diversas deficiencias.
Historia de la creación del Día Internacional de los Derechos de la Mujer
Los movimientos socialistas y feministas para el Día de la Mujer comenzaron en Estados Unidos y Europa en los siglos XIX y XX. El primer Día Nacional de las Mujeres se celebró en América del Norte en febrero de 1909 hasta 1913, cuando se denominó a este movimiento el Día Internacional de la Mujer que reclama el derecho de voto, el acceso al trabajo y el fin de las discriminaciones. Sin embargo, fue la Rusia soviética la primera en oficializarlo en 1921, convirtiéndolo en un día festivo hasta 1965. Las Naciones Unidas (ONU) formalizaron este Día Internacional de la Mujer en 1977, invitando a otros países a seguir el movimiento que promueve la igualdad de género y más derechos para las mujeres.
En Europa, en 1910, mujeres procedentes de diversos países y partidos socialistas reclaman en una conferencia en Copenhague un día internacional de las mujeres. Se aprueba esta iniciativa. El primer Día Internacional de la Mujer se celebra oficialmente en 1911 en varios países: Alemania, Austria, Suiza y Dinamarca.
De 1911 a 1915 se celebran en Rusia, Alemania, Austria y Francia los Días Internacionales de los Derechos de la Mujer y de las Trabajadoras.
El primer “verdadero” 8 de marzo se fija en una reunión de mujeres que reclaman el derecho de voto. El 8 de marzo de 1982, Francia oficializa el Día Internacional de los Derechos de la Mujer. En Bélgica, el Día de la Mujer se celebra en noviembre de 1972.
Fuera de Europa, muchos países han convertido el Día Internacional de la Mujer en un día festivo. Entre otros, Argelia, Rusia, China, Angola, etc.
¿Qué reivindican las mujeres?
- Igualdad de remuneración y paridad
- Una mejor remuneración para los trabajos llamados “femeninos”
- La libertad de ocupar el espacio público en condiciones de seguridad y sin temor a ser acosada o agredida
- La lucha contra la cultura de la violación
- El fin de la hipersexualización de las mujeres en los medios de comunicación o en el cuerpo prevalece sobre el intelecto
- Mayor visibilidad de los medios de comunicación en relación con los hombres
- El derecho al aborto y el acceso a la anticoncepción.
Durante el siglo XX, en Europa se observan numerosos cambios en favor de las mujeres: derecho de voto y a la anticoncepción, acceso a funciones políticas, creación de planificación familiar, trabajo sin consentimiento del marido, derecho al aborto (aunque algunos países como Polonia o Malta todavía lo prohíben), derecho al divorcio, reconocimiento de la violación como delito, derecho a una pensión alimenticia, reconocimiento de la violación conyugal, etc. A pesar de estos combates ganados y del reconocimiento oficial de la igualdad de hombres y mujeres, hay que constatar que, en la práctica, la mujer sigue relegada a un segundo plano con respecto al hombre, sin contar los noderechos de la mujer en los países en desarrollo.
Fuentes:
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ARTÍCULO ESCRITO POR
KHADIJA HOUMIMI
Redactora, traductora y filóloga en lenguas francesa y española