“Comenzaremos por averiguar cuál es la parte inferior de tu tesitura vocal natural, intentando entonar la nota más baja que puedas cantar cómodamente…”
Soprano, tenor y barítono son términos mencionados constantemente cuando describimos las voces de cantantes reconocidos pero, ¿qué significan en realidad?
Las tesituras o rangos vocales pueden ser muy útiles a la hora de elegir nuestro repertorio. De la misma manera que existen instrumentos acústicos que suenan más agudos o más graves dependiendo de su tamaño, material, grosor de sus cuerdas, etc., las voz, aunque más compleja por sus características fisiológicas, también comparte algunas de estas cualidades que influyen cuando queremos averiguar cómo de alto o bajo somos capaces de cantar.
La tesitura vocal
En términos coloquiales, podemos definir la tesitura vocal en canto, o rango vocal, como la extensión total de notas que nuestras cuerdas vocales son capaces de generar, yendo desde la más grave a la más aguda posible.
Durante el habla, las personas solemos utilizar un rango de 4 a 5 notas. Sin embargo, la voz cantada estándar es capaz de estirar ese rango a 1,5 o 2 octavas (intervalos de 8 notas), es decir 16 notas distintas.
De hecho, hay cantantes profesionales, especialmente cantantes de género lírico que son capaces de generar hasta 3 octavas.
Es recomendable que un.a.x cantante averigüe en qué tesitura vocal se sitúa su instrumento con el objetivo de potenciar y, sobre todo, de no dañar sus cuerdas vocales, así como estar en constante documentación del progreso y fluctuación de su tesitura vocal natural que irremediablemente cambia con el paso del tiempo.
¿Cuáles son las tesituras clásicas?
Tradicionalmente las voces se han clasificado en seis tesituras vocales estrictas que son las siguientes:
Voces femeninas:
– Soprano: la voz femenina más aguda o que es capaz de llegar a notas más altas.
– Mezzosoprano: la voz femenina intermedia.
– Contralto: la tesitura más grave para voces femeninas y también la menos frecuente (solo 2% de las mujeres son contraltos).
Voces masculinas:
– Tenor: voz masculina común.
– Barítono: voz masculina intermedia.
– Bajo: la más grave de las voces y la menos frecuente en voces masculinas.
¿Cómo sé cuál es mi tesitura vocal?
La forma más fácil de determinar tu tesitura vocal es utilizar un instrumento que te guíe a través de las notas. Moralmente se hace uso de un piano, ya que ofrece una afinación más fiable. En este punto, es recomendable acudir a una vocal coach o cantante profesional que te guíe durante este proceso, especialmente si no estás familiarizado.a.x con el cifrado del piano o solfeo. Más adelante encontrarás unas listas que te ayudarán a entenderlo. Para guiarte, ten en cuenta que el centro del piano se conoce como do central o C4 por su cifrado anglosajón. Desde ahí, si bajamos 8 notas en el piano encontraremos C3, y si subimos C5, y así sucede con el resto de las notas.
Comenzaremos por averiguar cuál es la parte inferior de tu tesitura vocal natural, intentando entonar la nota más baja que puedas cantar cómodamente y sostener por un breve lapso de tiempo sin comprometer la calidad de la nota, es decir, sin que tu voz “se rompa” o produzca sonidos adicionales a la nota (quiebros, etc).
Junto con la vocal coach, comenzarás entonando notas que están en tu tesitura vocal media para después ir bajando medio tono hasta que no sea posible bajar más.
Una vez hayamos anotado cuál es tu nota más baja, haremos lo mismo con el otro extremo de tu tesitura vocal. En este caso, comenzaremos entonando una nota cómoda, para ir subiendo poco a poco hasta que lleguemos a un punto en el que la voz no está sostenida por nuestro diafragma y pasará a lo que coloquialmente conocemos como falsete (hombre) o voz de cabeza (mujeres).
Esta modalidad de canto consiste en unas cuerdas vocales mucho más abiertas y relajadas y menor vibración y otorga al.la.lx cantante la posibilidad de alcanzar un rango de notas más altas que no son posibles si utilizamos solo nuestra voz de pecho.
Es necesario recordar que no debemos forzar nuestra voz más allá de un punto en el que haya molestias, o nos produzca incomodidad.
Una vez hayamos encontrado nuestra tesitura vocal podremos contar cuantas notas se encuentran entre la nota más baja y más alta que puedas cantar y así calcularemos cuántas octavas (intervalos de 8 notas) somos capaces de producir. Por ejemplo, si tu tono más bajo era Mi2 (E2) y el más alto Mi4 (E4), entonces tendrías un rango de dos octavas.
Hecho esto podremos encontrar dónde nos ubicamos dentro de la clasificación que mencionamos anteriormente. En la siguiente lista podrás encontrar visualmente qué notas se incluyen en cada tesitura vocal clásica empezando por el más agudo (soprano) y terminando por el más grave (Bajo).
– Soprano: DO4 (C4) hasta DO6 (C6)
– Mezzosoprano: LA3 (A3) hasta LA5 (A5)
– Contralto: SOL3 (G3) hasta FA5 (F5)
– Tenor: RE3 (D3) hasta LA4 (A4)
– Barítono: SOL2 (G2) hasta MI4 (E4)
– Bajo: MI2 (E2) hasta MI4 (E4)
En ocasiones, nuestras voces no estarán comprendidas exactamente dentro de los rangos específicos de una sola tesitura y, además, las tesituras no son inamovibles y fluctúan en el tiempo, pudiendo expandirse con clases y ejercicios vocales y reducirse si tenemos algún patología o si dañamos nuestras cuerdas vocales.
¿Es importante tener una tesitura vocal extensa?
La música ha experimentado unos cambios dramáticos durante las últimas décadas. En la antigüedad, era el o la intérprete quién debía adecuarse a la obra escrita por el compositor y no salirse de la partitura que le había sido entregada, por lo que tener una tesitura extensa era importante para poder traducir esa obra a la realidad.
Sin embargo, en la actualidad la música no solamente tiene que ver con producir notas perfectamente afinadas, sino que también entran en juego otros muchos factores como la presencia escénica, la agilidad vocal, la resonancia, el “color” o calidad de la voz, la emocionalidad y la articulación fonética entre muchas otras.
En conclusión, una tesitura vocal extensa no siempre es sinónimo de ser buenos cantantes y viceversa. Ampliar nuestra tesitura es solamente uno de los muchos objetivos a conseguir durante nuestras sesiones de voz, pero no el único.