EMOTUS | Revista Digital

¿Puede una voz transgénera llegar a alcanzar la sonoridad de una voz cisgénera?

“Mi objetivo último como coach vocal no es de ayudar a mis pacientes alcanzar una copia de la voz cisgénero, sino de ayudarles a descubrirse a ellas mismas, a explotar al máximo su potencial humano, vocal, femenino…”

Hace ahora casi 16 años que practico cada día la feminización de la voz de la mujer transgénero. Aunque desde hace ya algunos años, hay un aumento considerable de la demanda por parte de mujeres cisgénero. Una demanda dirigida hacia a la feminidad y a la emocionalidad de su discurso y de su manera de expresarse. En efecto, la feminización de la voz no concierne únicamente la voz transgénero sino que también contiene la voz cisgénero, la voz bigénero, la voz fluida, etc. Por eso hablamos de la voz cisgénera y voz transgénera.

También constato en el sector de mi práctica en general que desde hace unos años hay un fenómeno frecuente y recurrente. Se trata del exceso de cisgenerización de la transidentidad, incluyendo la voz, los comportamientos, las actitudes, etc.

Desde que empecé a trabajar la feminización de la voz, está claro que he podido constatar una evolución en general en la sociedad. Una evolución que nos ha llevado, por un lado, a la aceptación de la persona transgénero (y cuidado porque esto difiere aún de un país a otro). Por otro lado, nos ha llevado a la despatologización, y a la apertura de conciencia en lo que refiere a las personas transgénero. Pero, aunque todavía estemos lejos de alcanzar un verdadero equilibrio, pienso que vamos por buen camino. 

Sin embargo, tal y como lo menciono en el artículo y en mi vídeo que hablan de la desmedicalización de mi práctica, pienso que la sociedad es todavía muy hipócrita. Porque, a pesar de que haya una ley de protección de las personas transgénero, aún hay demasiados protocolos medicalizados que obstaculizan el recorrido de la persona transidentitaria. Lo que provoca que esta persona se vea encarcelada en una falsa libertad.

Así, defiendo la descisgeneralización en general, pero también la despatologización y la desmedicalización de toda práctica ligada de cerca o de lejos a la persona transidentitaria.

DESMITIFICACIÓN DE LA VOZ CISGÉNERA Y VOZ TRANSGÉNERA

En lo que se refiere a la voz, pienso que hay que absolutamente desmitificar la voz cisgénero.

A lo largo de mis años de trabajo, he podido constatar que la mujer transgénero tenía tendencia a pensar que la voz cisgénero siempre era perfecta. Independientemente de la hora del día o de las características y circunstancias de la vida. Lo que la ha llevado muchas veces a una gran frustración/envidia/incomprensión ya que buscaba algo inexistente o irreal.

En efecto, la voz cisgénero es una voz cambiante, dinámica, melodiosa pero es, antedodo, una voz humana. 

Por lo tanto, la voz que nos acompaña durante todo el día va cambiando. Nuestra voz por la mañana, es un poco más grave (como todas las otras voces de hecho). Cuando estamos resfriados, nuestra voz se agrava, etc. 

Dicho de otro modo, nuestra voz es el reflejo de nuestras emociones. Así, a veces, se vuelve ininteligible. Sobretodo cuando la emoción es demasiado fuerte. Esta se oscurece cuando nos enfadamos, y, por supuesto, desaparece cuando nos vemos afectados por el silencio de la emoción.

Así, a la pregunta ¿puede una voz transgénero alcanzar la sonoridad de una voz cigénero?. Mi respuesta es la siguiente: pienso que toda voz es diferente de otra y no puede compararse. Si la pregunta es: ¿puede una voz transgénero alcanzar una sonoridad natural?. La respuesta es por supuesto “sí”. Pero, al contrario, la tentativa constante de cisgeneralización de una voz es un acto totalmente erróneo.

Pienso que, toda mujer transgénero no debería jamás orientar el entrenamiento vocal en este sentido. Debería orientarlo hacia una búsqueda personal de su propia voz. Ya que la llevaría justamente a un desarrollo vocal soñado. Así, alcanzaría una voz real, y en total armonía con su personalidad y su universo.

La idea no es plagiar una voz cisgénera que encarcelaría una vez más a la mujer transgénero en un esquema que no corresponde con su personalidad o su identidad. La idea es justamente “normalizarla” o “cisgeneralizarla”. 

Este esquema vocal impuesto impediría alcanzar un equilibrio vocal que estaría totalmente en acorde y en armonía con la personalidad y la identidad de la persona transgénero. La idea es desarrollar una dinámica vocal, expresiva y comunicacional única y propia a cada uno de nosotros y de nosotras, y no de copiar un esquema solo por miedo a la no aceptación.

También hay que decir, que, a veces, el exceso de cisgeneralización de la voz transgenera le da justamente una sonoridad demasiado caricatural o poco natural. Lo que acaba por encerrar a la mujer transgénero en una mala copia de la voz cisgénero, y que, por consecuente, la encarcela más que la libera.

REVISIÓN/ABOLICIÓN DE LOS TÉRMINOS Y CONCEPTOS “GÉNERO” Y “TRANSGÉNERO”​

Debo decir que, aunque parezca osado, estoy en contra del concepto de “género”. Ya que, según mi punto de vista, se trata de una creación puramente social e inútil para el equilibrio de la sociedad.

También estoy en contra del término “transgénero”. Ya que pone demasiado de relieve el concepto de género impuesto por una sociedad que continúa encarcelándonos en un esquema social que nos distingue en vez de unirnos, que “normaliza” en vez de permitirnos de ser únicos y libres.

Por lo que a mí se refiere, la transidentidad no debería de ser considerada como un “desvío” de una normalidad impuesta por una sociedad que no respeta la diversidad de la humanidad. De hecho es lo que ocurre con la logopedia que sigue tratando la voz transgénera como una voz patológica y no como una voz sana. Por eso, estoy desmedicalizando mi práctica y alejándome de la logopedia.

Así, para mí, todo ser que llegue a esta tierra debería ser libre de poder expresarse tal y como es sin tener que someterse a ninguna reglamentación ya sea social, legal u otra con el fin de ser aceptadx. Asimismo, para mí, todas las personas de este mundo sólo son seres humanos, ninguna otra etiqueta o adjetivo sería necesario para definirnos.

De esta manera, estoy a favor de la abolición de cualquier categorización social ligada al género con el fin de librarnos tanto a nivel comportamental, educacional, comunicacional como a nivel vocal. Estoy a favor de una sociedad en la que las categorizaciones ligadas al sexo, al género, a los estereotipos… serían inexistentes.

En esta sociedad ideal, la orientación sexual, la expresión de sí, la identidad… serían fuente de diversidad, de riqueza humana, de respeto y de libertad. Así, ya no sería necesario definirnos como hombre o mujer, ni tampoco estaríamos obligados a estereotipar a nuestros hijos desde su nacimiento. Sólo nos bastaría con dejarles crecer en total armonía con su identidad con el fin justamente de permitirles y de motivarles en su desarrollo en total libertad. Este esquema social nos permitiría vivir libremente y reduciría considerablemente los malestares ligados a la identidad.

Permitiría sobretodo dar al ser humano la oportunidad de ir más allá de sí mismo. Sacándolo de su propia cárcel conceptual y social. Un concepto que le ha sido infligido desde hace siglos.

DISTINCIÓN ENTRE VOZ CISGÉNERA Y VOZ TRANSGÉNERA

En resumen, no debería de haber una distinción entre voz cisgénera y voz transgénera, ni entre mujer cisgénero y mujer transgénero. No debería, por tanto, haber esquemas que separan y oponen a los seres humanos en una sociedad.

Sin embargo, pienso que aún estamos en una sociedad evolutiva que se encuentra ella misma en transición. Y, actualmente, en lo que concierne la distinción entre voz cisgénera y transgénera, debo decir que mi objetivo último como coach vocal no es de ayudar a mis pacientes alcanzar una copia de la voz cisgénero, sino de ayudarles a descubrirse a ellas mismas, a explotar al máximo su potencial humano, vocal, femenino… Todo ello con el fin de ayudarles a expresarse libremente y en total armonía con su propio esquema existencial.

Mariela Astudillo Logopeda especializada en feminización de la voz

ARTÍCULO ESCRITO POR

MARIELA ASTUDILLO

Logopeda y vocóloga LGBTQIA+ especializada en voz identitaria y emocional (feminización de la voz)

Autora de la Logopedia / Vocología Emocional® LGBTQIA+ y del Método Astudillo

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